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Contratapa diario Río Negro

La vistosa bicicleta tiene muchas ventajas: es más liviana y resistente.

Hasta México en una bici de bambú

00:42 24/04/2013

En su novedoso vehículo pasaron por Rincón.

Jimena y Manuel pedalearán cerca de 20.000 km.

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RINCÓN DE LOS SAUCES (ARS).- Una joven pareja partió hace algunos días desde Rosario, con destino final a la capital de México. Sin embargo, no utilizarán los transportes convencionales para cubrir semejante distancia: lo harán en una bicicleta doble construida con cañas de bambú.

Ayer, Jimena y Manuel pasaron por Rincón de los Sauces y decidieron quedarse por algunas horas para conocer la capital nacional de la Energía.

En diálogo con la radio Estación Urbana, los ciclistas dijeron buscar una aventura deportiva y la encontraron en éste apasionante deporte. "Siempre quisimos conocer el resto de Sudamérica y un poco mezclamos ése deseo con el ciclismo y la aventura ", dijo Jimena por radio, mientras algunos vecinos querían sacarse fotos con ellos y comprar llaveros que aportarán dinero para financiar parte del viaje.

Manuel dijo que "excepto las Guyanas, el resto de los países que integran el continente sudamericano y centroamericano serán parte de nuestro recorrido".

Por considerarse una de las maderas con la cantidad de fibra y dureza exacta para reemplazar al acero, un inventor de Rosario, construye bicicletas de bambú. Es que tiene muchas ventajas: es liviana, altamente resistente, no se reseca por el clima seco y puede alcanzar una velocidad de cuarenta kilómetros por hora.

Un detalle poco visible pero considerablemente importante, para dos personas enamoradas que decidieron hacer algo completamente diferente, es una inscripción en un pequeño sector del cuadro de la bicicleta que reza "Manu y Mena", junto a un corazón.

La distancia normal entre Argentina y México en un vuelo comercial es de 9.000 kilómetros aproximadamente. Sin embargo, el recorrido por ruta es diferente, agregando cientos de kilómetros y ésta diferencia se magnifica cuando se zigzaguea para unir diferentes países.

Para seguir a la pareja a través de la Web, se puede encontrar toda la información en el blog (manuymena.blogspot.com) con el título "Juntos es mejor".

http://www.rionegro.com.ar/diario/hasta-mexico-en-una-bici-de-bambu-1147888-9524-nota.aspx#foto

Nota en San Rafael para dos diarios digitales.

EN BICICLETA DE CAÑA… A MÉXICO

Escrito por Max Belaeff. Posted in Entrevistas

2 Comments

Imaginate que un día te levantás y tu novio te dice “amor, ¿nos vamos a México en bicicleta?” y vos le respondés “¡Bueno, dale! ¿Cuándo salimos?” Así empezó el viaje de Manuel y Jimena, que pedalean desde Rosario a México… pero no en cualquier bicicleta, sino en una fabricada con caña de bambú.

Manuel Rois de 29 años y Jimena Haro de 24 decidieron a principios de marzo realizar un viaje diferente. La pareja de novios pensó en pedalear desde su ciudad de origen, Rosario, hasta México, recorriendo así todo Latinoamérica. Utilizan una bicicleta tándem fabricada de caña de bambú por un amigo.

Jimena, ¿la idea es unir Rosario con México?

Dijimos “México” por poner un destino final, pero la idea es recorrer todo Latinoamérica. Empezamos un poco recorriendo nuestro país, si bien no vamos a poder hacerlo todo, pero pensamos que en un futuro va a ser más fácil recorrer Argentina. Ahora vamos hasta Bariloche y después partimos hacia arriba por Chile.

¿Hace cuánto empezó el viaje?

Hace un mes salimos. En realidad empezó hace casi un año, a fines de mayo del año pasado.

Manuel, ¿cuentan con el apoyo de padres, amigos?

En su momento a la familia de ella no estuvo muy de acuerdo, pero no sé si se resignaron o qué, pero ya están más de nuestro lado (risas).

¿Por dónde han pasado hasta ahora?

De Rosario fuimos hasta el sur de Córdoba, fuimos hasta San Luis, pasamos por Villa Mercedes, estuvimos una semana de Potrero de los Funes, donde conocimos y nos hicimos amigos de un chico que tiene un hostel. De ahí vinimos para acá, fuimos a Mendoza porque se nos rompió la rueda trasera, pasamos el fin de Semana Santa allá y volvimos pasando por Tupungato, Manzano, Pareditas y de acá vamos a Malargüe. De ahí para el sur.

¿Cómo lo están haciendo desde el punto de vista económico?

En un principio pensamos ahorrar todo lo que hacía falta y al poco tiempo nos dimos cuenta de que era imposible. Así que con el poco ahorro que teníamos hicimos unos llaveros de acero inoxidable con una bicicleta doble, que vamos vendiendo durante el viaje. La idea es financiarnos con eso y con alguna changa que salga durante el viaje.

¿Tienen pensado una fecha límite?

Manuel: No sé si límite, pensamos en un año más o menos para llegar a México.

Jimena: Estimamos según los kilómetros a recorrer y el tiempo que nos llevaría. Aproximadamente un año. Vamos a unos veinte kilómetros por hora y hacemos unos 100 kilómetros por día.

¿Quién va a delante?

Manuel: El más pesado, ¡o sea que ella! (Risas).

¿Cómo está hecha la bicicleta?

Todo el cuadro es de bambú, con fibra de vidrio resina de poxi en las uniones. Tiene una capa de laca que hace que no la lastime la lluvia. Pesa unos 15 kilos.

¿Cómo la hicieron?

Tenemos un amigo, Nicolás Masuelli, que hace unos cinco años que viene haciendo bicicletas de bambú en Rosario. Ya de por sí había un gusto por la caña, se nos ocurrió hacerla doble. Le propusimos si se animaba a hacerla. Le fuimos diciendo cómo la queríamos, el diseño, las dimensiones y después él puso la mano de obra especializada.

¿Se entrenaron antes para esto?

Manuel: No. Andábamos en bicicleta en Rosario pero no de manera deportiva ni nada por el estilo.

Jimena: En un principio habíamos pensado en entrenar, pero habíamos pensado tantas cosas que cuando empezamos a gestar el viaje nos fuimos dando cuenta de que no se podía, que si hacíamos todo lo que planeábamos antes de salir, no íbamos a salir nunca.

¿Qué llevan?

Todo. Es “una casa rodante”. Carpa, bolsa de dormir, aislante, toda la ropa para todas las estaciones, comida, artículos de limpieza, de cocina, de higiene personal… son como 75 kilos. Son todos bolsos preparados para la lluvia. Se puede mojar alguna cosa menor, pero el equipaje no.

¿A qué se dedican ustedes?

Dedicábamos. Trabajábamos en relación de dependencia y estudiábamos los dos, pero suspendimos para hacer este viaje. Yo estudiaba para Contador Público y él Guía de alta montaña.

¿Cómo los ha tratado la gente a lo largo del país?

Muy bien. La gente es muy generosa y hospitalaria. Si no fuera por la gente no podríamos estar haciendo el viaje. Una de las premisas del viaje es no pagar hospedaje, si no, no llegás. Gracias a la gente, hasta ahora hace un mes que estamos viajando y podemos dormir aunque sea en carpa pero sin pagar el hospedaje.

Además a todo el mundo les llama la atención la bici, se saca fotos, nos preguntan… ¡te animan!

¡¡¡Desde La Ventana Digital les deseamos un buen viaje chicos!!!http://laventanadigital.com.ar/index.php/entrevistas/1068-en-bicicleta-de-cana-a-mexicohttp://piramideinformativa.com/2013/04/09/pedaleando-hasta-mexico/